¡Hola, aventurero! Si hay un lugar en Dubrovnik donde la historia te envuelve y te habla al oído, ese es en sus imponentes murallas. Imagina que el sol de la mañana te acaricia la piel mientras asciendes los primeros escalones. El aire, fresco y salado, te llena los pulmones, trayendo consigo el aroma de la piedra antigua y el suave perfume del mar Adriático. Sientes la rugosidad de la piedra bajo tus dedos, a veces lisa por el paso de millones de manos, otras veces áspera y llena de carácter. Escuchas el murmullo de la ciudad despertando abajo, el suave chapoteo de las olas contra los cimientos, y el eco lejano de las gaviotas. Estás en la cima de las Murallas de Dubrovnik, y cada paso es un viaje a través de siglos de historia, una conexión profunda con el pasado que resuena en cada fibra de tu ser, mostrándote la ciudad desde una perspectiva que te hace sentir pequeño y, a la vez, inmenso.
Para vivir esa sensación sin que el calor o las aglomeraciones te la empañen, el momento es clave:
* Mejor momento del día: Sin duda, justo al amanecer. Las puertas abren temprano (normalmente a las 8:00 AM en temporada alta), y serás de los primeros en pisar la piedra. El sol es suave, la luz es mágica para las fotos (si te apetece una), y el calor aún no aprieta. Es cuando la ciudad de abajo parece dormir aún y la atmósfera es más íntima.
* Cuándo evitar las multitudes: Olvídate del mediodía. Entre las 10:00 y las 16:00, las murallas se llenan a rebosar, especialmente si hay cruceros en el puerto. Es cuando el calor es más intenso y el flujo de gente te impide saborear la experiencia. Si no puedes ir al amanecer, el final de la tarde, una hora o dos antes del cierre (consulta los horarios exactos, varían según la temporada), es tu segunda mejor opción, aunque la luz no es tan espectacular para la fotografía como la matinal.
Una vez arriba, la pregunta es cómo aprovechar cada momento y qué necesitas saber para que tu experiencia sea perfecta:
* Cuánto tiempo dedicar: Calcula entre 1.5 y 2 horas para recorrer el circuito completo a un ritmo tranquilo, parando para admirar las vistas y empaparte de la historia. Si eres de los que se detienen en cada detalle o te gusta la fotografía pausada, puedes estirar hasta 3 horas sin aburrirte.
* Qué 'saltarse': No hay realmente algo que 'saltarse' del recorrido principal, ya que es un circuito completo que te lleva por todos los puntos de interés. Si el tiempo es extremadamente limitado y solo puedes echar un vistazo rápido, el lado que mira al mar es el más icónico y visualmente impactante. Sin embargo, te perderías las vistas hacia la montaña y la intrincada belleza de la Ciudad Vieja desde otros ángulos, así que si puedes, haz el recorrido completo.
* Consejos útiles:
* Agua y protección solar: Imprescindible. No hay mucha sombra y el sol pega fuerte, especialmente a medida que avanza la mañana. Lleva una botella de agua grande (o dos).
* Calzado cómodo: Vas a caminar sobre piedra irregular y muchos escalones. Olvídate de sandalias, chanclas o tacones. Unas buenas zapatillas deportivas o de trekking son tus mejores aliadas.
* Baños: Hay algunos baños de pago a lo largo del recorrido. Ten algunas monedas (kunas croatas o euros, aunque las kunas son preferibles) a mano.
* Cafés: Sí, hay un par de pequeños bares/cafeterías en las murallas, perfectos para un breve descanso con vistas increíbles. Los precios son más altos de lo normal, pero la experiencia de tomar algo allí lo vale. También encontrarás fuentes de agua potable en algunos puntos, lo cual es muy útil para rellenar tu botella.
* Entrada: Compra tu entrada con antelación online si es posible para evitar colas, o llega muy temprano a la taquilla. La entrada es válida por un día.
¡Hasta la próxima aventura!
Olya de las callejuelas