¡Hola, aventureros! Hoy quiero llevarte conmigo a un lugar que, aunque a menudo se pasa por alto, guarda una magia muy particular en Guilin: la Montaña Yao (Yao Shan). Imagina esto: estás al pie de una montaña, el aire de la ciudad aún te envuelve, pero ya sientes una ligera brisa que promete algo más fresco. Subes al teleférico, y al principio, la cabina se balancea suavemente. Escuchas el *clack-clack-clack* de los cables mientras te elevas. Sientes cómo el suelo se aleja y el mundo se encoge debajo de ti. El olor a hormigón y tráfico se disipa, reemplazado por un aroma a tierra húmeda y pino, ese olor limpio y puro de la naturaleza que te llena los pulmones. Cierras los ojos y dejas que el viento te acaricie la cara mientras asciendes, sintiendo cómo la temperatura baja un par de grados. Es como si la montaña te estuviera abrazando, alejándote del bullicio.
Una vez que llegas a la cima, la sensación de amplitud es inmensa. Ya no hay edificios altos que te ahoguen; solo el viento, que ahora te susurra al oído historias milenarias. Sientes el sol en tu piel, cálido y reconfortante, y si te quedas quieto un momento, puedes percibir la vibración de la tierra bajo tus pies, como si respirara. El silencio es casi palpable, roto solo por el trino lejano de algún pájaro o el suave zumbido del viento entre los árboles. Puedes caminar por los senderos, sintiendo la textura irregular del camino bajo tus zapatillas, a veces tierra, a veces piedra pulida. Es una experiencia que te conecta con la inmensidad, que te hace sentir pequeño y, al mismo tiempo, parte de algo mucho más grande. La Montaña Yao no es solo una vista; es una sensación que te envuelve, una pausa en el tiempo.
Aquí tienes unos consejos rápidos para tu visita a Yao Shan:
* Mejor momento del día: Temprano por la mañana (antes de las 9:00 AM) o a última hora de la tarde (después de las 4:00 PM). Por la mañana, puedes pillar la niebla envolviendo los picos, creando una atmósfera mágica. Por la tarde, el sol de poniente tiñe las montañas de tonos dorados y rojizos.
* Para evitar multitudes: Lo ideal es ir entre semana. Evita a toda costa los fines de semana y, sobre todo, las festividades nacionales chinas (Año Nuevo Chino, Día del Trabajo, Día Nacional), ya que el lugar se llena muchísimo.
* Tiempo de visita: Con unas 2 a 3 horas es suficiente. Esto incluye el viaje en teleférico de ida y vuelta (unos 20-30 minutos por trayecto) y tiempo para explorar la cima, caminar un poco por los senderos y disfrutar de las vistas.
* Qué saltarse: Si tu tiempo es limitado, puedes saltarte las pequeñas tiendas de souvenirs en la cima; suelen vender los mismos artículos que encontrarás en el centro de Guilin, a precios más elevados. Céntrate en la naturaleza y las vistas.
* Consejos útiles locales:
* Cafés/Comida: Hay opciones muy limitadas en la cima, más bien pequeños quioscos con snacks y bebidas. Te recomiendo llevar tu propia botella de agua y alguna barrita energética o fruta si planeas pasar un rato.
* Baños: Hay aseos disponibles tanto en la base como en la cima de la montaña. Son básicos, pero funcionales. Lleva pañuelos de papel por si acaso.
* Transporte: La forma más fácil de llegar desde el centro de Guilin es en taxi o Didi (la versión china de Uber). El trayecto dura unos 20-30 minutos. También puedes tomar el autobús turístico de la ciudad o el autobús público número 13.
* Calzado: Usa zapatos cómodos para caminar, aunque los senderos en la cima están bien pavimentados, siempre es mejor ir cómodo.
* Entrada: Se paga una tarifa de entrada y el ticket del teleférico por separado. Puedes comprar un boleto combinado que suele ser más conveniente.
¡Espero que disfrutes de Yao Shan con todos tus sentidos!
Un abrazo desde el camino,
Léa de la Ruta