¡Hola, trotamundos!
Imagina que pones un pie en Nashville y, de repente, una ola de sonido te golpea. Es una mezcla vibrante: el rasgueo de guitarras acústicas, el bajo que te vibra en el pecho, risas que se mezclan con el tintineo de vasos y, por encima de todo, una voz cruda y apasionada que cuenta historias de amor y desamor. No es solo música; es una corriente que te arrastra por las calles, un pulso que sientes en la planta de los pies. El aire huele a cerveza derramada, a fritura recién hecha y a ese polvo dulce y viejo de los escenarios. Caminas, dejándote llevar por la marea de gente, sintiendo el calor de los cuerpos a tu alrededor, la vibración del asfalto bajo tus botas. Y entonces, llegas a un lugar que parece gritar "¡Historia!" por cada tabla de madera: Tootsie's Orchid Lounge.
Al cruzar el umbral de Tootsie's, es como si entraras en una burbuja de tiempo. El suelo, pegajoso y lleno de décadas de historias, te recuerda que miles de pies han bailado y pisado allí antes que tú. El aire es denso, cálido, cargado con el aroma inconfundible de la cerveza, el sudor, el perfume barato y un dejo a madera vieja. Los sonidos son más cercanos, más intensos: la batería golpea justo delante de ti, el bajo te retumba en el esternón, y las voces de los cantantes, a veces desafinadas, a veces perfectas, te llegan directas al alma. Sientes la energía del lugar, una especie de electricidad compartida entre la banda y la multitud. Hay tres escenarios, cada uno con su propia banda tocando sin parar, creando una sinfonía caótica pero perfecta de country, blues y rock. Puedes sentir la madera de la barra bajo tus manos, la frescura de un vaso helado, la vibración constante que te envuelve. Es ruidoso, es crudo, es auténtico.
Si te animas a vivirlo, aquí tienes unos consejos prácticos para Tootsie's:
* Mejor momento para ir: Si quieres disfrutar la música sin la locura de las multitudes, ve un día de semana por la tarde (entre las 14:00 y las 17:00). Las bandas ya están tocando y el ambiente es vibrante, pero aún puedes encontrar un sitio para sentarte.
* Cuándo evitar las multitudes: Las noches de viernes y sábado son un caos total. Es difícil moverse, imposible escuchar bien la música y las colas para todo son interminables. Si no te gustan los sitios abarrotados, evita estas horas.
* Cuánto tiempo pasar: Con una o dos horas es suficiente para empaparte del ambiente y escuchar a varias bandas. Si te engancha alguna en particular, puedes quedarte más, pero no hay mucho más que ver que los escenarios y la barra.
* Qué "saltarse": No te quedes solo en la sala principal. Tootsie's tiene tres escenarios diferentes; explora los otros para ver más bandas y sentir el ambiente de cada rincón. No esperes comida gourmet; es un bar, no un restaurante.
Un par de cosas más que te serán útiles:
* Baños: Los baños en Tootsie's (como en muchos honky-tonks) suelen estar muy concurridos y no son los más pulcros. Planifica tus visitas o usa los de algún establecimiento cercano si te agobian.
* Café mañanero: Si necesitas un respiro del ambiente de fiesta, a pocas cuadras de Broadway encontrarás cafeterías más tranquilas donde recargar energías al día siguiente.
* Propinas: Es costumbre dar propina a los músicos. Llevan botes o cubos en el escenario; un par de dólares por set son muy apreciados. Lleva algo de efectivo para esto.
* Accesibilidad: Tootsie's está en el corazón de Broadway, así que es fácil llegar a pie desde casi cualquier punto del centro.
¡Espero que lo vivas con cada fibra de tu ser!
Leo del Camino