¿Alguna vez has sentido la historia en el aire? En San Petersburgo, al acercarte al Palacio de Invierno, el hogar del Hermitage, no solo ves un edificio, lo sientes. Imagina que el aire frío del Neva te acaricia el rostro mientras tus ojos buscan el horizonte y, de repente, se topan con una mole de color verde menta y blanco nieve que parece extenderse infinitamente. No es solo grande, es colosal. Sientes la escala, la opulencia de una época pasada. El olor a humedad del río se mezcla con un tenue aroma a piedra antigua, a grandeza contenida. Sabes que estás a punto de entrar en un lugar donde los zares caminaron, donde la historia no está escrita en libros, sino grabada en cada piedra, en cada detalle que ahora mismo no puedes ver, pero que tu mente intuye.
Una vez dentro, el bullicio de la calle se apaga y tus pasos resuenan, aunque apenas perceptibles, sobre suelos pulidos. No hay un solo sonido que no tenga eco. Aquí no hay prisas. Te detienes y sientes la inmensidad de las salas, una tras otra, cada una más rica que la anterior. Tus manos quizá busquen un pasamanos de bronce frío o la textura de una pared de mármol. Escuchas el suave murmullo de otras voces, a veces la risa de un niño, pero sobre todo, una especie de silencio reverente que te envuelve. El aire es denso, con el leve y casi imperceptible olor a polvo antiguo, a madera encerada y a pigmentos de siglos de antigüedad. Es como si el tiempo se hubiera detenido, y tú eres un intruso bienvenido en un sueño muy, muy antiguo. Cada paso es un viaje a través de épocas, sientes el peso de la historia bajo tus pies.
Ok, cambiando de tercio. Para evitar aglomeraciones y poder sentir un poco más de esa atmósfera sin empujones, la clave es madrugar.
* Mejor momento del día: Abre a las 10:30, pero llega antes, tipo 10:00. Las primeras dos horas son las más tranquilas. Por la tarde, a partir de las 16:00, también empieza a vaciarse un poco, sobre todo si van a cerrar pronto (a las 18:00 o 21:00, según el día).
* Cuándo evitar multitudes: Evita los fines de semana a toda costa. Los martes y viernes suelen ser los días más concurridos. Si puedes, ve un miércoles o un jueves por la mañana. También evita los días festivos rusos.
No intentes verlo todo. Es imposible. El Hermitage tiene más de tres millones de obras; si pasaras un minuto frente a cada una, tardarías años.
* Cuánto tiempo pasar: Si es tu primera vez y quieres una buena inmersión sin agotarte, calcula entre 4 y 5 horas. Esto te dará tiempo para ver lo más destacado del Palacio de Invierno y algunas colecciones clave.
* Qué considerar saltarse si tienes poco tiempo:
* Colecciones de arte contemporáneo o de la Antigua Roma/Egipto: Si no eres un experto o no te atraen especialmente, estas salas están en edificios separados o en alas menos centrales y te pueden consumir mucho tiempo. Céntrate en el arte europeo occidental (Rembrandt, Leonardo, Rubens) y las salas de gala del Palacio de Invierno.
* Armería o tesoros especiales: A menudo requieren entradas separadas o tienen horarios muy limitados y son para visitantes con un interés muy específico.
Un par de cosas más para que no te pille desprevenido. Son detalles que te salvan el día.
* Cafeterías: Hay varias dentro, pero suelen ser caras y con comida básica. Te recomiendo llevar una botella de agua y alguna barrita energética. Si necesitas algo más, hay una cafetería decente en la planta baja del Edificio del Estado Mayor (cruzando la Plaza del Palacio), con opciones más variadas y precios algo mejores.
* Baños: Hay baños en varios puntos del museo, bien señalizados. Los más grandes y limpios suelen ser los de la planta baja cerca de la entrada y los de las zonas de cafeterías. No te cortes en preguntar a los guardias si no los encuentras.
* Guardarropa: Obligatorio dejar abrigos y mochilas grandes en el guardarropa (gratuito) antes de entrar a las salas. Las colas pueden ser largas, así que tenlo en cuenta.
* Entradas: Compra las entradas online con antelación. Te ahorrarás una cola enorme. Imprímelas o llévalas en el móvil.
Olya from the backstreets.