¡Preparaos para un viaje en el tiempo, porque hoy exploramos un tesoro escondido al norte de Port Douglas!
Dejando atrás la efervescencia de Port Douglas, la carretera se vuelve una promesa de aventura hacia Cooktown, un lugar donde el tiempo parece haberse detenido. Al llegar, el aire se impregna de historia, no de la pulida, sino de la cruda y auténtica. Las calles anchas y polvorientas susurran historias de la fiebre del oro, mientras la brisa del río Endeavour trae ecos de la expedición de Cook. La luz aquí es diferente, más dorada y antigua, pintando los edificios coloniales con un aura nostálgica. Desde la cima de Grassy Hill, la vista panorámica del río serpenteante y el Mar del Coral se despliega majestuosa, un punto de observación donde la inmensidad del paisaje te hace sentir insignificante y a la vez conectado con la vastedad de la historia australiana. Los manglares en la orilla del río albergan una vida silvestre que apenas se perturba, y el canto de las aves tropicales es la banda sonora constante. Es un lugar donde la naturaleza salvaje se encuentra con un pasado humano extraordinario.
Precisamente esa conexión es la que hace a Cooktown tan relevante para quienes visitan Port Douglas. Recuerdo estar en Grassy Hill, mirando el punto exacto donde el Endeavour de Cook encalló en 1770. Allí, con el viento en la cara y el sol cayendo sobre el vasto horizonte, comprendí que la historia de Australia no se escribió solo en las grandes ciudades, sino en rincones remotos como este. Fue un momento de epifanía: un viaje de unas pocas horas desde el lujo de Port Douglas nos había transportado a los albores de una nación, ofreciendo una perspectiva fundamental que ningún arrecife de coral o selva tropical podría igualar. Cooktown no es solo un destino; es la llave para entender las raíces más profundas de este continente, un contrapunto histórico esencial a la experiencia costera.
¡Así que ya sabéis, si buscáis historia, aventura y paisajes que quitan el aliento, Cooktown os espera! ¡Nos vemos en la próxima ruta, exploradores!