Los senderos son principalmente de tierra natural compactada, con tramos de grava suelta y raíces expuestas. Su anchura es variable, permitiendo en general el paso en fila india, y se ensanchan en claros. Las pendientes son mayormente suaves, con algunas inclinaciones moderadas y descensos breves. Estos caminos serpenteantes guían sutilmente a los visitantes a través de diversos ecosistemas, con señalización direccional ocasional.

Durante la estación seca, el aire matutino es fresco y nítido, ideal para la observación. El amanecer trae un coro vibrante de aves, rompiendo el silencio de la noche. La afluencia es mínima, creando una atmósfera serena y contemplativa. Esta tranquilidad permite una conexión profunda con la naturaleza virgen del santuario.

¡Hola, exploradores! Hoy nos sumergimos en el corazón verde de Kumasi: el Santuario de Vida Silvestre de Owabi.

Al adentrarte en Owabi, el aire denso y húmedo te envuelve, cargado con el aroma terroso de la selva y el dulzor de las flores silvestres. Los rayos de sol se filtran a través del dosel espeso, pintando patrones cambiantes sobre el sendero de tierra rojiza. El silencio es ocasionalmente roto por el chirrido agudo de los turacos de cresta roja o el murmullo constante del lago Owabi, que brilla como un espejo bajo el cielo. Es un ecosistema vibrante donde la vida bulle sin cesar. Recuerdo una mañana, mientras observaba un grupo de monos mona saltando ágilmente entre las ramas, un guardaparques nos explicó la importancia vital de este lugar como la única fuente natural de agua dulce para Kumasi. Nos contó cómo, hace unos años, descubrieron y frustraron un intento de tala ilegal en una zona remota del santuario, salvando no solo árboles centenarios sino también los hábitats de especies raras de aves migratorias que dependen de este refugio. Este incidente no solo subrayó la fragilidad del entorno sino también la dedicación incansable de quienes lo protegen, garantizando que el grito de los cálaos siga resonando y el agua siga fluyendo pura para miles de personas.

Así que, si buscáis un respiro de la ciudad y una conexión auténtica con la naturaleza, ¡Owabi es vuestro destino!

La orilla del Lago Owabi es el punto principal para fotos. Enmarca los reflejos del bosque en el agua; el amanecer ofrece una luz etérea. La plataforma de observación de aves brinda vistas panorámicas del dosel. Para capturar el santuario sin sombras duras, usa la luz de media mañana.

La rica avifauna y la tranquilidad del entorno natural son su principal atractivo. Sin embargo, la infraestructura es muy precaria, con senderos apenas transitables y señalización ausente. Esto limita seriamente la exploración y el acceso a puntos de interés. Fue una sorpresa descubrir que es el único humedal interior protegido de Ghana.

En Kumasi, busca tiendas de suministros médicos o contacta el Hospital Docente Komfo Anokye (KATH) para alquiler de sillas de ruedas. La disponibilidad de scooters es incierta; las sillas son más comunes y requieren consulta previa. Es crucial llamar con antelación para verificar disponibilidad, tarifas diarias o semanales y requisitos de depósito. Algunos hoteles grandes en Kumasi también podrían tener contactos locales para facilitar el alquiler.

Recorres senderos arbolados, buscando el aleteo de aves exóticas entre la densa vegetación. Desde puentes colgantes, observas a los monos jugando ágilmente en las copas de los árboles. El suave murmullo del lago y el canto de los pájaros te envuelven en una paz profunda. Descubres huellas frescas de antílopes cerca de los humedales protegidos.

¡Hola, exploradores! Prepárense para una inmersión profunda en la calma de Ghana, lejos del bullicio de Kumasi.

El Santuario de Vida Silvestre Owabi no es solo un lago, es un pulmón verde donde el aire mismo respira diferente. Al adentrarse, la humedad abraza la piel, una caricia cálida que anuncia la vida que bulle. El espejo del lago Owabi, vasto y sereno, refleja el cielo y la densa vegetación circundante, creando un cuadro en constante cambio que se reinventa con cada brisa. Los rayos del sol se filtran a través del dosel, pintando manchas doradas sobre el suelo húmedo, donde monos colobus negros y blancos se balancean con gracia entre las ramas más altas. Sus movimientos silenciosos son un ballet aéreo, mientras que el canto de aves exóticas, como el turaco de cresta roja, teje una sinfonía natural que envuelve los sentidos. Aquí, el tiempo parece ralentizarse. Caminar por los senderos es una meditación; se escucha el crujido de hojas secas bajo los pies y el suave chapoteo del agua contra la orilla, una banda sonora exclusiva de este santuario. La vida acuática también tiene su espacio, con garzas y martines pescadores vigilando pacientemente.

Pocos notan el sutil, casi imperceptible, aroma a tierra mojada mezclado con el dulzor etéreo de los lirios acuáticos que florecen cerca de las orillas más recónditas. Es una fragancia que se esconde bajo los olores más fuertes de la vegetación tropical, pero si te detienes en un rincón apartado y respiras hondo, te transporta a la esencia misma del lugar.

¡Hasta la próxima aventura!

En Owabi, el riesgo de malaria es real; usa repelente fuerte y ropa de manga larga. Las serpientes venenosas habitan la zona, así que permanece en los senderos marcados con tu guía. La deshidratación es común bajo el sol; lleva abundante agua potable. El terreno irregular exige calzado robusto para evitar caídas.

Sí, los amantes de las aves disfrutarán Owabi; se escuchan cálaos, turacos y martines pescadores. Los senderos menos transitados y la orilla del lago ofrecen avistamientos tranquilos. Temprano en la mañana o al atardecer son ideales, especialmente en la estación seca. La diversidad acuática y forestal garantiza una experiencia gratificante para cualquier ornitólogo.