Los senderos en Leliyn son de tierra compacta y roca natural, con anchos que varían de pasos estrechos a sendas de un metro. Presentan pendientes pronunciadas, a menudo con escalones tallados en la roca, especialmente hacia las piscinas superiores. La ruta se guía por marcas discretas, llevando directamente a las diversas pozas de baño y miradores panorámicos.

Mejor entre mayo y octubre, el aire es nítido y seco. El suave murmullo del agua domina, sin el estruendo monzónico. La afluencia es constante, pero el ambiente general es de calma respetuosa. Las mañanas ofrecen una quietud particular, ideal para conectar con el entorno.

¡Hola, exploradores! Hoy os llevo a un rincón del Territorio del Norte que os robará el aliento.

Edith Falls, o Leliyn en el idioma Jawoyn, es mucho más que un simple salto de agua; es un santuario escalonado que emerge de la tierra roja australiana. La llegada es una transición del calor árido a una frescura envolvente, donde el sonido del agua cayendo, suave al principio, se intensifica con cada paso. Las piscinas, talladas en la roca antigua, invitan a sumergirse en sus aguas cristalinas, de un turquesa profundo que contrasta con el ocre de los acantilados. Palmeras pandanus y cicadáceas milenarias bordean las orillas, ofreciendo sombra y un verdor exuberante. Recuerdo una tarde abrasadora, tras kilómetros de polvorientas carreteras, el simple acto de sumergirse en la piscina superior. El agua, fresca y pura, te envuelve como un abrazo, disipando el cansancio al instante. Fue más que un baño; fue una recarga completa, una reconexión con la tierra misma, un recordatorio palpable de cómo la naturaleza provee incluso en los entornos más desafiantes. Es ese contraste, esa promesa de alivio y belleza, lo que ancla a Leliyn en el corazón de quienes la visitan, un oasis vital que resuena con la sabiduría ancestral.

Si alguna vez os encontráis en el Territorio del Norte, no dudéis en buscar este paraíso. ¡Hasta la próxima aventura!

El punto natural para fotos es la orilla de la piscina inferior, mirando hacia la cascada principal. Encuadre la cascada principal con parte de la piscina en primer plano, capturando la escala del entorno rocoso. La luz ideal ocurre a media mañana, entre las 9 y 11 am. El sol ilumina las rocas rojizas y el agua sin crear sombras duras en la cascada.

Las pozas superiores de Edith Falls son un paraíso acuático, perfectas para nadar en agua fresca y cristalina. El sendero hacia ellas, sin embargo, es rocoso y con poca sombra, un desafío exigente bajo el sol. La gran sorpresa fue encontrar zonas tan serenas y desiertas, incluso en temporada alta. La señalización del camino podría mejorar, pues su dificultad real no está bien indicada.

Dado que Edith Falls (Leliyn) está lejos de Darwin, los alquileres de sillas de ruedas se gestionan principalmente en la ciudad. En Darwin, empresas como Scooterland o el Independent Living Centre NT (ILC NT) ofrecen opciones de alquiler. Es aconsejable reservar con antelación; los precios diarios para sillas manuales suelen oscilar entre 20 y 50 AUD. Contacte directamente para confirmar disponibilidad y elegir el equipo más adecuado para el terreno.

Sumérgete en la vasta piscina natural a los pies de la cascada principal. Ascende por senderos marcados para descubrir una serie de pozas escalonadas. Refréscate en sus aguas transparentes, rodeado por la roca antigua del Arnhem Land. Observa el vuelo de las aves acuáticas mientras la corriente te mece suavemente.

¡Hola, exploradores! Hoy nos zambullimos en la magia ancestral de Leliyn, o como muchos la conocen, Edith Falls, en el Territorio del Norte australiano.

Al llegar, el aire se impregna con una humedad refrescante que presagia la cercanía de sus cascadas escalonadas. Las pozas de agua cristalina, talladas pacientemente por milenios en la robusta roca arenisca de tonos rojizos, invitan a un chapuzón inmediato bajo el sol implacable. El sonido constante del agua cayendo, una sinfonía natural, se entrelaza con el susurro de los pandanos y los eucaliptos que abrazan las orillas. Sumergirse en sus aguas frescas es sentir la energía pura de un paisaje primigenio, donde cada roca pulida cuenta una historia geológica. Más allá de las piscinas principales, el sendero ascendente revela pozas superiores más íntimas, cada una un espejo de los cielos azules y las escarpadas paredes rocosas que se alzan imponentes. Aquí, la luz del mediodía juega sobre la superficie del agua, creando destellos que danzan con la brisa. Pocos se detienen a notar el sutil aroma que emana de las rocas húmedas en las grietas sombrías de las pozas superiores: una mezcla terrosa y mineral, casi metálica, que solo se percibe cuando el bullicio de los bañistas disminuye, revelando la esencia misma de esta antigua formación geológica.

¿Listos para sentir la vibración de Leliyn? ¡Hasta la próxima aventura!

Cocodrilos de agua dulce habitan las pozas, especialmente las bajas de Leliyn. Nada solo en áreas señalizadas y supervisadas, generalmente las pozas superiores en estación seca. Las rocas alrededor de las cascadas son resbaladizas; usa calzado adecuado y pisa con extrema precaución. Lleva abundante agua y protégete del sol para evitar la deshidratación por el calor extremo.

Sí, Edith Falls (Leliyn) es un paraíso para los observadores de aves, especialmente por su avifauna acuática y forestal. Podrán avistar martines pescadores, garzas y loros ruidosos; escuchen el canto distintivo del cucaburra. Los senderos menos transitados hacia las piscinas superiores ofrecen la mayor tranquilidad para la observación. El amanecer y el anochecer son los momentos óptimos para capturar la actividad más intensa.