¡Hola, viajeros y exploradores del mundo! Hoy nos sumergimos en una aventura acuática en Dubái, en el famoso Wild Wadi Waterpark. Si alguna vez te has preguntado cómo es la experiencia allí si te mueves en silla de ruedas o tienes alguna dificultad de movilidad, aquí te lo cuento, con cada sensación.
Imagina el sol de Dubái acariciando tu piel, ese calor seco y envolvente que te invita a buscar el agua a toda costa. Escuchas a lo lejos el rugido de las olas artificiales, el murmullo constante del agua en movimiento y el eco de las risas que suben y bajan con cada tobogán. Sientes el aire vibrar con la emoción de la gente, una energía contagiosa que te envuelve. Wild Wadi no es solo un parque acuático, es una sinfonía de sensaciones que te invita a dejarte llevar.
Pero, ¿cómo se siente moverse por allí si dependes de una silla de ruedas o tienes dificultades de movilidad? Imagina que tus ruedas giran sobre una superficie de pavimento gris, generalmente lisa, que bajo el sol se calienta, pero está diseñada para ser transitable. Te desplazas y sientes la suave inclinación de las rampas. No son pendientes pronunciadas que te roben el aliento; son más bien ascensos y descensos graduales, pensados para que el esfuerzo sea mínimo y el movimiento fluido. Sientes el espacio a tu alrededor, amplio, la mayoría de los caminos son generosos en su ancho, permitiendo que te muevas sin chocar con otros, incluso cuando hay más gente. Escuchas el murmullo de la multitud, pero rara vez sientes la presión de ser empujado o de tener que maniobrar desesperadamente. La gente, en general, es consciente. Sientes su mirada, sí, pero es una mirada de respeto, de curiosidad, y a menudo, de disposición a ayudar si te ven con alguna dificultad. Es una sensación de ser parte del flujo, no un obstáculo. Te integras, sientes el calor del sol y el rocío de las atracciones, y a veces, la brisa fresca que te regala un alivio momentáneo.
Ahora, de amiga a amiga, algunos consejos prácticos para que tu visita sea lo más cómoda posible:
* Pavimento y Rampas: El pavimento es en su mayoría hormigón liso, ideal para sillas de ruedas. Hay algunas rejillas de drenaje, pero suelen estar bien ubicadas y no representan un gran obstáculo. Olvídate de las escaleras; casi todo está conectado por rampas suaves y bien diseñadas, lo que facilita enormemente el desplazamiento entre los diferentes niveles del parque.
* Ancho de Caminos y Multitudes: Los pasillos principales son muy anchos, lo que facilita el movimiento incluso en días concurridos. Sin embargo, en las zonas más cercanas a las atracciones populares o a los puntos de comida, puede haber más aglomeración. Para una experiencia más tranquila, te sugiero ir entre semana (de lunes a jueves) y temprano por la mañana, justo cuando abren. La gente tiende a ser respetuosa, pero en el caos de un fin de semana o la tarde, la paciencia general puede disminuir un poco.
* Personal y Asistencia: El personal del parque está bastante bien entrenado y es atento. No dudes en pedir ayuda; están allí para eso. Hay carritos de golf que pueden asistirte en traslados largos si es necesario, solo pregunta en la entrada principal o a cualquier miembro del personal. Te indicarán cómo acceder a las atracciones más grandes y cómo se gestionan los accesos especiales.
* Instalaciones Accesibles: Cuentan con baños y vestuarios accesibles con espacio suficiente, lo cual es un alivio. Es importante que sepas dónde están para no tener que buscar a último momento. Pide un mapa en la entrada y marca los puntos clave para que no tengas que preocuparte.
En resumen, Wild Wadi es un parque que, con un poco de planificación y la actitud correcta, es muy manejable para personas con desafíos de movilidad. Se han esforzado en hacerlo inclusivo, y eso se siente en cada rampa y en la actitud del personal. ¡A disfrutar!
Olya from the backstreets