¡Hola, trotamundos! Hoy te llevo a un lugar que te hará sentir que Berlín está a tus pies, literalmente. No es solo una cena, es una experiencia que te envuelve.
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Sensaciones en las alturas
Imagina que el aire fresco de Berlín te envuelve mientras te acercas a la base de la torre. Puedes sentir la inmensidad de la estructura, un gigante silencioso que se alza hacia el cielo. Cuando entras, el murmullo de la gente te acompaña, pero es un sonido que se va difuminando a medida que te acercas al ascensor.
Dentro, sientes el suave empuje mientras el ascensor se eleva, rápido pero sin brusquedad, como si te llevara en volandas. Tus oídos notarán un ligero cambio de presión, una señal de que estás subiendo, subiendo, dejando la ciudad atrás. Cuando las puertas se abren, es como si el mundo entero se desplegara ante ti.
En el restaurante, el ambiente es diferente. El suave murmullo de las voces se mezcla con el tintineo de los cubiertos, creando una sinfonía acogedora. ¿El olor? Quizás el aroma sutil de la comida que se prepara, o el de un café recién hecho. Pero lo más especial es el movimiento. Sientes un giro casi imperceptible, tan lento que al principio apenas lo notas, pero luego te das cuenta de que el panorama está cambiando a tu alrededor. Es como si la ciudad girara para saludarte, ofreciéndote sus luces, sus edificios, sus parques, todo en un abrazo silencioso. Puedes casi tocar la vastedad de Berlín, sentir su pulso desde arriba, un suave zumbido que te llega incluso a esta altura. Es una sensación de calma y asombro, de estar suspendido entre el cielo y la tierra, con la ciudad como tu alfombra mágica.
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Tu ruta personal por la Torre de TV de Berlín
Si fueras mi amigo y te estuviera guiando, esto es lo que te diría:
Para empezar tu aventura
* Lo primero: ¡Reserva sí o sí! Y hazlo con antelación. Esto no es negociable para el restaurante. Elige un horario que te guste: a mí me encanta el atardecer para ver cómo las luces de la ciudad se encienden, o la noche para ese ambiente mágico.
* Llega con tiempo: La Torre de TV está en Alexanderplatz, un punto neurálgico con mucho movimiento. Bájate en la estación de U-Bahn o S-Bahn "Alexanderplatz" y sigue las señales. La torre es inconfundible. Una vez allí, ve directo a la entrada de las reservas para el restaurante. Hay control de seguridad tipo aeropuerto, así que no lleves cosas raras y prepárate para pasar tus pertenencias por el escáner.
Lo que podrías saltarte (o no darle tanta importancia)
* La plataforma de observación si solo vas al restaurante: Si tu objetivo principal es comer y disfrutar de las vistas giratorias, no necesitas pasar mucho tiempo en la plataforma de observación de abajo. El restaurante ya te da la mejor vista.
* La tienda de souvenirs de la planta baja: Es la típica tienda de souvenirs. Si te apetece, echa un vistazo rápido, pero no te agobies, hay cosas más interesantes que ver en Berlín.
Lo que guardarías para el final (y para disfrutarlo al máximo)
* El postre (¡o un café!) con la vista nocturna: Si elegiste un horario de tarde, guarda el postre o un café para cuando el restaurante haya completado una o dos vueltas y la ciudad esté completamente iluminada. Es el momento más mágico, cuando Berlín se convierte en un mar de luces parpadeantes.
* Un paseo por Alexanderplatz después: Una vez que bajes, tómate un momento para sentir el suelo bajo tus pies de nuevo. Un pequeño paseo por Alexanderplatz, con los pies en la tierra, te ayudará a procesar la experiencia y te dará una perspectiva diferente de la torre, ahora viéndola desde abajo.
Mi ruta sencilla y personal
1. Llegada: Sal de la estación de Alexanderplatz y camina directamente hacia la torre. No tiene pérdida.
2. Entrada: Busca la fila para "Restaurant Sphere" o "Reservas". Te pedirán tu confirmación.
3. Seguridad: Pasa por el control. Es rápido si no llevas objetos grandes o prohibidos.
4. Ascenso: Disfruta del viaje en el ascensor. Es parte de la experiencia.
5. Restaurante: Una vez arriba, te guiarán a tu mesa. Mi truco es pedir una mesa junto a la ventana (si es posible en tu reserva) y pedir una bebida para empezar y simplemente… respirar. Disfruta los primeros minutos absorbiendo la vista.
6. Cena y giro: Pide algo que te apetezca y deja que el restaurante gire. No hay prisa. Observa cómo el paisaje cambia lentamente. Mi momento favorito es cuando la torre de televisión proyecta su sombra sobre la ciudad al atardecer.
7. Descenso: Cuando termines, el ascensor te espera para bajarte. A veces hay un pequeño tiempo de espera, pero nada grave.
8. Post-torre: Si es de noche, me encanta caminar un poco por Alexanderplatz. Ver la torre iluminada desde abajo, después de haber estado en su cima, es una perspectiva genial.
¡Espero que lo disfrutes tanto como yo!
Léa en Ruta