Conocida como la primera maravilla de Colombia, tallada completamente en sal y única en el país, la Catedral de Sal se encuentra a 180 metros bajo tierra y ofrece una experiencia alejada de lo cotidiano. Inicialmente, fue una mina donde los trabajadores crearon una pequeña capilla. Sin embargo, nunca imaginaron que se convertiría en una atracción imperdible para los visitantes. Cada paso en la Catedral te sorprenderá, desde las Estaciones del Vía Crucis hasta el Coro, un balcón desde donde se puede apreciar la cruz subterránea más grande del mundo, que mide 16 metros de alto por 10 metros de ancho.