Cabo Reinga: Vuelo Escénico VIP Inolvidable al Fin del Mundo

Esta tiene que ser la experiencia con la mejor relación calidad-precio en el norte de Nueva Zelanda. Nos recogieron y regresamos a domicilio desde nuestro alojamiento en Paihia. Incluso el traslado al aeropuerto para recibir a nuestro piloto reveló un paisaje fascinante. Desde el principio nos hicieron sentir seguros y cómodos con nuestro pequeño avión y su vuelo. Realmente debes ver este espectacular y cambiante paisaje desde el aire para comprender su agreste belleza natural. El comentario fue excelente por parte de nuestro piloto, quien cambió sus roles a conductor del autobús después de aterrizarnos en una pista de aterrizaje de césped. Nos llevaron en coche el tramo final para luego caminar hasta el punto de encuentro de dos espectaculares cuerpos oceánicos en el faro de Cabo Reinga. El significado espiritual y cultural de este lugar especial es inmersivo a medida que sigues el camino con guión gráfico. Una pausa para tomar un café de bienvenida en una playa apartada y una visita a enormes dunas de arena móviles culminaron nuestra experiencia terrestre antes de regresar a nuestro vuelo de regreso. Deja los vuelos en helicóptero a un precio similar a los de 15 minutos para los amantes de las emociones fuertes. Fueron más de 4 horas y media de maravillas de las que hablarás y reflexionarás durante años. Dos grandes consejos para los entusiastas de las cámaras. Comience con una tarjeta de memoria nueva y pida sentarse en el asiento trasero individual. Esta posición ofrece ventanas a ambos lados de la cabina que luego podrás utilizar como quieras. (El espacio adicional para las piernas también es una ventaja).

Reservamos un vuelo para 5 adultos pero recibimos una llamada 2 horas antes de volar diciendo que el vuelo de la mañana había estado lleno de baches y desaconsejándonos ir. El equipo de la oficina logró mover las cosas y volver a reservar para el día siguiente. Nos recibió un minibús para llevarnos al aeropuerto y luego Colin nos llevó en avión y nos explicó los distintos sitios. Aterrizó en el campo y Colin condujo el minibús hasta Cabo Reinga y el faro. Luego, una bebida y un pastel en la playa antes de que todos intentáramos hacer sandboarding en otro destino. Un vuelo de regreso tomando la otra línea de costa y un minibús final de regreso a la oficina. Todo lo que puedo decir es que 5 adultos la pasaron muy bien, realmente valió la pena el dinero extra en lugar de conducir o tomar el largo viaje en autobús. Pensamos que era una buena relación calidad-precio y un negocio muy bien administrado que era honesto y abierto.

Compré este vuelo como regalo de cumpleaños para mi hija que vive en la Isla Sur. Vale cada centavo. Ambos lo disfrutamos muchísimo y recomendaría la experiencia a cualquiera. Hubo un ligero retraso en la salida debido a las nubes bajas que pronto se disiparon. Sam, el piloto, fue amable y estaba muy bien informado sobre el área y su historia. ¡Incluso vimos tiburones nadando cerca de la orilla de camino a Cabo Reinga! El surf en la arena es imprescindible y muy divertido, y tomamos un té y magdalenas junto a la orilla en una hermosa bahía cercana. Vistas absolutamente espectaculares y le da una perspectiva diferente a la zona viéndola desde arriba. Ahora de vuelta en la helada Escocia, pero tengo las fotos para recordarme una experiencia brillante. Si estás en la zona, hazlo. No te arrepentirás.

Experiencia realmente genial. Recogido de nuestros alojamientos a tiempo por un conductor encantador. Nuestro vuelo fue tranquilo y Sam, nuestro piloto, era carismático y estaba muy bien informado. Las vistas en el aire y en tierra eran magníficas. El té y las magdalenas son un complemento encantador en una hermosa playa.

Sandboarding a los 78 años, pero todo el viaje fue fabuloso. Recomiendo encarecidamente este viaje. El paisaje era increíble y tener un avión sobre las alas facilitó la visualización. Nuestro piloto fue muy bueno con información sobre muchas partes de Bay Of Islands y se aseguró de que todos nos fuéramos bien informados. El aterrizaje en un paddock cuesta arriba fue una experiencia única y nuestro piloto realmente capaz lo manejó muy bien. Este fue uno de los aspectos más destacados de nuestro viaje de 4 semanas a Nueva Zelanda.

Día increíble, con un gran piloto y guía turístico. . La mejor manera de ver la parte superior de la Isla Norte sin el largo viaje por carretera. . El sandboard fue definitivamente una buena experiencia, deberías probarlo al menos una vez en tu vida.

Más de lo que esperaba. Equipo amigable y bien informado. El vuelo lo llevará a excelentes lugares y también verá Nueva Zelanda desde el aire de una manera que no puede ver desde un automóvil. Nuestro piloto Sam sabía mucho sobre las Tierras del Norte y detalles específicos, ya sea geología, viajes de descubrimiento, cultura y leyendas maoríes, industria frutícola y las nubes. Aterrizar en una pista de aterrizaje de hierba rural fue una experiencia genial.

¡La mejor excursión de nuestro viaje! Las vistas eran increíbles. Vio cosas que no puede ver desde la carretera. Bien vale la pena el dinero y yo diría que debe hacer en Northland. Sam (el piloto, el conductor y el servidor) fue increíble. Estoy súper nervioso en aviones pequeños, pero la experiencia y la preocupación de Sam por la seguridad me ayudaron a relajarme. ¡Un maravilloso dia!

Excelente servicio desde la recogida hasta la entrega en el hotel. Sam, nuestro piloto, fue una excelente fuente de información y entretenimiento. ¡El vuelo estuvo lleno de increíbles vistas sin escalas gracias al clima perfecto! El recorrido por el Cabo, la Bahía y las dunas de arena fueron igualmente fantásticos. El agua de la bahía era refrescante en los dedos de los pies antes de nuestro panecillo y café. Y el vuelo de regreso fabuloso! ¡No puedo expresar lo genial que fue esta gira! ! ! Gracias Salt Air por una experiencia que mis hijos y yo nunca olvidaremos.

He viajado por todo el mundo y esta fue una de las mejores y más únicas experiencias que he tenido. Un viaje en avioneta por un lado de la costa, luego aterrizó y exploró el faro (el punto más septentrional de Nueva Zelanda. Y luego surfeó en la arena en tablas de boogie. Luego descendió por la costa este. Cada segmento de vuelo duró aproximadamente una hora. Maravillosamente pilotado y narrado por Sam McWilliams. Hizo que una experiencia increíble fuera aún más especial.