No podrás imaginar hasta que te pongas a contemplarlas lo impresionantes que son las estatuas y la arquitectura de piedra de las Grutas de Yungang. Más de 50 mil budas en 252 cuevas artificiales marcan el acantilado de la Montaña Wuzhou. Las estatuas van desde diminutos budas más pequeños que una pulgada, dispuestos como azulejos en la arenisca, hasta grandes tallas de 55 pies de altura (17 metros). La UNESCO declaró este sitio como Patrimonio de la Humanidad en 2001, describiéndolo como una obra maestra clásica del arte budista chino. Desarrollado durante medio siglo, con la participación de decenas de miles de trabajadores, este templo, al igual que las grandes catedrales de Europa, es un testimonio para las edades. No podemos evitar levantar la mirada. Tu guía privado de habla inglesa lo explicará todo con detalle. Esta maravilla es nuestro destino. Pero primero, nos espera una aventura más moderna. Partiremos de la ciudad para un viaje de unas dos horas en el tren bala de Beijing a Datong. Desde el acero pulido hasta la antigua piedra, un contraste bastante asombroso en este día para recordar de por vida.