¡Cruzando los Andes! Bariloche a Puerto Varas en un Día Épico

Muy buen recorrido, fantástico y muy distraído. Contacto con naturaleza, cambio de paisaje cada rato. Muy placentero…

El Cruce Andino es una experiencia espectacular: cruzar de Bariloche a Puerto Varas atravesando tres lagos: Lago Nahuel Huapi y Lago Frías en Argentina y Lago de Todos los Santos en Chile, subiendo una montaña desde Puerto Frías para llegar a Peulla, recorriendo rutas panorámicas, todo en medio de paisajes paradisíacos, que incluyen al regreso la visita a los Saltos de Petrihué con el Volcán Osorno vigilando con su manto blanco. Las dos empresas que organizan Turisur en Argentina y Turistur en Chile tienen controlado hasta el menor detalle para que el viaje sea impecable. Hice el cruce con 1 noche en Puerto Blest a la ida, 2 noches en Puerto Varas y 1 noche en Peulla a la vuelta. Aconsejo, y es lo que haré si repito el viaje, duplicar las estadías para un mejor aprovechamiento de los lugares, con posibilidad de recorrer senderos y apreciar el maravilloso entorno. Aconsejo 2 noches en Puerto Blest si se parte de Argentina, 4 noches en Puerto Varas y 2 en Peulla.

Muy sugerido para quienes amamos la naturaleza. Los colores de los lagos derivado de los sedimentos glaciares y la textura que obtiene es inigualable.

La recogida en el hotel se demoró bastante, pero después el tour se desarrolló según lo previsto, y afortunadamente con un tiempo magnífico, lo que permitió disfrutar de unas vistas extraordinariamente hermosas. Lo recomiendo.

Espectacular!! Vale la pena!! Aunque lo encuentro un poco caro. Hemos podido disfrutarlo poques havia un día fantàstico.

excelente manera de cruzar los andes desde San Carlos de Bariloche a Puerto varas a Chile, contemplando los bellos lagos andinos la travesia dura un día y combina ferrys con ómnibus,muy recomendable para todos los públicos.

Espectacular, Desde que nos recogieron en el hotel. Los transbordos entre el catamaran y los buses, el Personal, el trayecto, el guía, todo en general muy bien. Súper recomendable. Lamentablemente fue un día de lluvia y nubosidad pero con encanto.

Es un viaje con paisajes maravillosos, guias muy buenos, los catamaranes del lado argentino son mejores. El viaje es muy largo y cansador. La aduana chilena revisa una por una todas las valijas y bolsos lo cual lleva un tiempo bastante largo. En Peulla hay dos lugare para comer. En los dos lugares nos estafaron asi que aconsejo llevar comida. En el hotel Natura, te dan agua de la canilla, segun ellos con un filtrado especial y te cobran como si fuera Evian o mas. Fuera de esto, el viaje te lleva a lugares maravillosos.

Siempre me llamó la atención el paso de lagos que hizo el Che Guevara. Lo imaginé muchas veces pero la realidad te supera. Un día de viaje para relajarse y disfrutar, de barco a bus varias veces con un tiempo intermedio de relax para comer en un confortable hotel (bien a la carta, o algo mas informal a base de bocadillos, papas, tablas, etc. Tu eliges. Puedes tambien llevar tu comida y bebida sin problemas). La organización perfecta, se encargan de todo con total seguridad incluido tu equipaje, y los guías y todo el personal, siempre a disposición, muy correctos, rebosando amabilidad. Por tanto, si puedes permitírtelo, no lo dudes. El problema es que para argentinos y chilenos resulta demasiado caro, por no decir imposible para una familia normal. Debería hacérseles un descuento especial, al menos para los residentes de ambos lados (Puerto Varas y Bariloche como mínimo).

Hicimos la reserva y el pago a través de la página web de Turisur… y uno tiene sus temores por no haber tenido trato directo, personal o telefónicamente. Para nada. Todo OK Dos días antes de viajar pasamos por la oficina de Turisur en Bariloche y rápidamente cumplimentamos el trámite necesario. A la hora prevista nos buscaron en el hotel Tres Reyes, guardaron nuestro equipaje precintado y fuimos hacia Puerto Pañuelo… Toda la tramitación muy sencilla, el catamarán comodísimo, muy limpio y ordenado. Pese a la temporada baja, estaba bastante concurrido ya que en el primer tramo se unen los viajeros del cruce con los que hacen la excursión a Puerto Blest. Se cumplen bien los horarios, pero sin apurar a los pasajeros. Hicimos el cruce por tierra desde Puerto Blest a Puerto Alegre, donde tomamos el segundo catamarán, una motonave más pequeña, también muy cómoda para navegar el lago Frías. El Parador La Poderosa da para unas fotos. Migraciones Argentina fue rápida aunque hay que insistir en la aduana argentina para que hagan la planilla OM 121 consignando los elementos electrónicos importados que uno saca y vuelve a traer al país… ellos para no trabajar tratan de no hacerlo… pero vale la pena tomar la precaución. La revisión al regreso es aleatoria pero exhaustiva y si quieren poner obstáculos lo hacen. Un comentario especial para los guías chilenos, tanto a la ida como a la vuelta… Estupendos, muy bien preparados y muy amenos en sus descripciones tanto de la historia como de la naturaleza y la geografía, así como llenos de anécdotas… Realmente muy simpáticos y muy eficientes. En el lado argentino han sido reemplazados por audio guías. Ya en el camino, maravilloso el cruce en autobuses 4 x 4. Las mejores vistas del Tronador se logran desde la frontera. Los autobuses van algo rápido pero solo es un problema para tomar fotografías, no para la seguridad vial porque van comunicados y coordinados por radio… y el camino es solo para la concesión de Turisur/Turistour. Llegar al valle de Peulla una hermosa experiencia, un lindo hotel con la posibilidad de almorzar en él, aunque el tiempo es escaso. Preferimos tomar unas galletas y conocer más los jardines del hotel Natura… una delicia! Realmente la observación de los guías sobre que el cruce vale la pena hacerlo de ida y vuelta es real… Las vistas, las perspectivas son totalmente distintas… vale la pena… habríamos perdido experiencias preciosas de no haber regresado por el mismo sitio…. Por ejemplo a la ida, navegamos el Lago Todos los Santos con un cielo totalmente cerrado y nublado que apenas nos permitía ver sus orillas… No deja de ser una hermosa experiencia ver ese clima tan hostil afuera, y adentro ir en un comodísimo catamarán climatizado, con vista panorámica probando cosas ricas y pisco sours. Al regreso ese lago nos recibió con sol y nieve en las cumbres de las montañas que lo rodean… un día maravilloso para las fotos y el volcán Osorno con su cima de glaciares nos fue acompañando todo el trayecto… también el Puntiagudo y el Calbuco… Vale la pena transitar este lago con sol y disfrutar su verdadero color esmeralda. Sabíamos que en baja temporada el cruce andino hacia Chile no incluye los Saltos del Petrohue por razones de horario (se llega ya muy tarde a ellos). Lo que fue un premio adicional fue el incluirlos en el regreso. Vale la pena verlos… Hermosos saltos y en el mismo color esmeralda del lago que veríamos enseguida. El regreso es hermoso, tal vez un poco urgido por el horario para llegar a Aduana argentina… la tramitación allí es muy rápida y la revisión aduanera es aleatoria, al menos en temporada baja… Al atardecer se llega a destino, sin demasiado cansancio pese a haber viajado tanto y cambiado tanto de transportes con el alma y los ojos llenos de toda la belleza patagónica…