Se trata del territorio arqueológico de una antigua ciudad Tayrona ubicada en la Sierra Nevada, cuya fundación se atribuye al año 800, muchos años antes que Machu Picchu.

El paraíso Tayrona está formado por una serie de terrazas excavadas en la ladera de la montaña, compuestas por una red de senderos empedrados y pequeñas plazas circulares.

El acceso a Ciudad Perdida se realiza ascendiendo unos 1.200 escalones de piedra a través de la vasta selva de la región.