Oceanario Lisboa: Un Viaje Marino Único e Impresionante

Me ha encantado este oceanario. Es muy grande y mucha variedad de animales. Hay también pingüino y tiene un tanque central alucinante.

Buena experiencia, es un sitio tranquilo y bonito una buena experiencia con niños, recomendable 100% disfrutan pequeños y mayores.

Visitamos el Oceanário de Lisboa en julio con niños y la experiencia fue muy positiva. El acuario está muy bien cuidado, con especies de todo el mundo y una ambientación que realmente despierta la curiosidad de los más pequeños. Es una visita educativa que también cumple un importante papel de concienciación sobre la conservación de los océanos, algo que valoramos mucho como familia. Como punto negativo, nos pareció algo pequeño en comparación con otros acuarios internacionales, y el precio de la entrada es elevado para el tiempo que se pasa dentro. Recomendamos comprar las entradas online para evitar las largas colas, especialmente en temporada alta. En resumen, una visita recomendable si estás en Lisboa, especialmente con niños, pero conviene ir con las expectativas ajustadas en cuanto al tamaño y p

Impresionante!!! Muy bien montado, movimiento circular girando alrededor de la piscina central donde están la mayoría de las especies. Otros ambientes: pacíficos, nórdicos, caribeños … todo muy bien estructurado y una visita para niños ideal…. Dos horas entretenidos sin protestar!

Aprovechamos nuestro último día en Lisboa para visitarlo y nos llevamos una gran y grata sorpresa. Lejos de ser un acuario común cuenta con hábitats distintos basados en cada océano, gran variedad de especies y un enorme tanque central con animales marinos de gran tamaño. Visita muy recomendable para familias.

Visitamos el Oceanario de Lisboa con muchas expectativas, pero lamentablemente no se cumplieron. Llegamos sobre las 11:00 de la mañana y nos encontramos con largas colas, a pesar de que nuestras entradas indicaban "acceso sin colas". La primera franja horaria disponible era a las 13:30, y finalmente entramos sobre las 14:00 por la cantidad de gente. El acuario principal es relativamente pequeño en comparación con otros que hemos visitado, y aunque está bien diseñado, se queda corto en variedad. Uno de los grandes atractivos, el mola mola (pez luna), estaba en cuarentena y no se podía ver. Además, la zona antártica también estaba cerrada, lo cual fue una gran decepción, ya que es una de las exposiciones más especiales. Por el precio de la entrada, esperábamos una experiencia más completa y mejor organizada. Con tantas áreas cerradas y tanta espera, nos pareció caro y que no valió la pena. Consejo: Si aún decides ir, compra las entradas con mucha antelación y ve lo más temprano posible para evitar las peores colas.

El estanque central es una maravilla lleno de especies diferentes y el orden lógico de la visita muy bien organizado. Hay desde especias minúsculas hasta grandes depredadores, diferentes tipos de tiburones, mantas y enormes peces luna.

Fue espectacular, todos los animales acuáticos que habían eran increíbles, los mejores que ví fueron, la nutria, tiburón, caballito de mar, y muchos más. Lo malo es que estaba muy lleno cuando fuimos (A las 16:00), ya que desde esa hora había descuento. En fin lo recomiendo, es una de las partes a la que tienes que ir en Lisboa.

Mucha variedad de animales. Pensaba que había pingüino pero nada más lejos de la realidad. Lo más bonito fueron las nutrias. Mucha gente con niños y carros, mucho ruido y la gente sacando fotos con flash y ningún personal poniendo orden. Dicen que es el acuario más grande de Europa y no lo dudo pero no da sensación de tranquilidad. Prefiero el acuario de A Coruña, con música de fondo y la gente en silencio o susurrando.

Visita obligatoria si estás en Lisboa. Esta visita es recomendable para todo tipo de público y muy buena opción si vas con niños. El único punto a evitar son las fotografías ya que son muy caras y si no te las llevas, no se sabe muy bien que hacen con ellas porque no se informa de nada ni firmas ley de protección de imagen.