Innsbruck: Castillo Ambras Sin Colas – Viaje Imperial Inolvidable

Fuimos porque estaba incluido con la Innsbruck Card. No vale mucho la pena, a no ser que tengas mucho tiempo libre y te guste pasear por un palacio. Todo está en muy buenas condiciones, pero la exposición tiene poco interés: armaduras, cuadros y rarezas en vitrinas. No hay muebles y la gran sala tampoco es para tanto. Además, como suele pasar en gran parte de los monumentos en la zona, no hay audioguía ni buenas explicaciones para contextualizarte (y solo en alemán o, con mucha suerte, en inglés).

Mucha diversidad en las exposiciones de Castle. Inglés explicaciones/detalles abundantes. Intrigante Sala de Curiosidades y armaduras/justas explicaciones. Español Hall hermoso (violinista invitado practicando con la orquesta de música clásica local cuando visité... maravilloso). 12 - 15 minutos de Markt - Platz en autobús M (gratis con tarjeta de turista de la ciudad que obtuve de mi albergue).

¡La armadura medieval para caballos y humanos era INCREÍBLE! La sala del renacimiento y las otras colecciones del museo también merecieron la pena. Este museo era mucho mejor de lo que esperaba, realmente un museo de alta calidad y estoy muy contento de que hayamos hecho la visita.

Una de las mejores cosas que verás en Tirol. La exhibición va desde la colección metódica de armaduras caballerescas hasta una reunión absolutamente ecléctica de "todo lo que es genial" alrededor de 1600 s. La colección es difícil de describir. Piensa si es así: estamos en el siglo XVII y tienes que hacer un regalo para un hombre que literalmente lo tiene todo; ¿cuál sería? ¿De verdad quieres saberlo? (Ve a averiguarlo.)

El castillo de Ambras es el castillo más importante y famoso de Innsbruck. La mejor manera de llegar es en autobús, que sale de la estación de tren de Innsbruck y tiene una parada que lleva el nombre del castillo (en coche hay que pagar un billete para el aparcamiento). El castillo tiene una gran colección de armaduras y espadas, así como muchos objetos curiosos y pinturas con las que el Rey solía entretener a sus invitados. ¡No te pierdas la exposición de artesanías de vidrio también! Dato curioso: en los jardines hay pavos reales.

Mucha armadura y armas. Muchas habitaciones con solo retratos. Los terrenos fuera de los edificios eran agradables para sentarse.

El castillo es muy bonito y el museo es extenso. Hay muchos senderos para caminar en el bosque; pequeñas cascadas, etc. Lo único negativo fue que TripAdvisor me dijo después de haber reservado la excursión que necesitaba para imprimir mi billete. Esto no fue posible ya que las entradas se compraron la noche anterior. Se quejaron por ello en la puerta, pero nos dejaron entrar.

La entrada es de pago. Sin embargo, puede caminar alrededor de ella sin entrar. Tampoco había mucho dentro. Algunas exposiciones de artículos de la Edad Media y una tienda de recuerdos. Aquellos que estén interesados en tales cosas pueden entrar y echar un vistazo.

Gran tour para un poco de historia. Usted paga para entrar en el castillo; sin embargo, se puede caminar alrededor del castillo de forma gratuita. Hay 2 lugares para ir dentro. La primera es en la tienda de recuerdos y se camina alrededor y ver la armadura medieval y el armamento utilizado para la época y algunas otras cosas. Me sorprendió ver una armadura samurái. Si alguna vez viste Shogun en la televisión te encantará el hallazgo. La segunda entrada es el castillo principal que alberga muchos retratos de las personas allí a través del tiempo. Descripciones interesantes de su vida también. Cuidado con las fotos. Algunos lugares pueden y otros no, y tienen gente allí para hacerlo cumplir. Afuera hay hermosos jardines. Como dije antes esa parte es libre. No tuvimos mucho tiempo así que solo fuimos al puente trasero que está contra el bosque. Un montón de senderos para caminar y cascadas. Tendré que volver en otro momento para explorarlos. Gran pequeño tour para tomar si estás en la zona.

Una visita obligada. Los terrenos ofrecen hermosos jardines y senderos para caminar. El castillo y su contenido ofrecen una ventana única al Renacimiento. La colección va mucho más allá de los objetos familiares de Fernando II.