Pasará un día en Delfos. Allí, según la mitología, las dos águilas enviadas por Zeus desde los confines del universo para encontrar el ombligo del mundo se encontraron. El santuario de Delfos, ubicado en un paisaje espectacular, fue durante muchos siglos el centro cultural y religioso, así como símbolo de unidad para el mundo helénico, además de servir como sede de los Juegos Píticos. El Oráculo de Delfos era considerado el más confiable y estaba en su apogeo. Era pronunciado por la Pitia, la sacerdotisa, e interpretado por los sacerdotes de Apolo. Ciudades, gobernantes y personas corrientes consultaban el oráculo, expresando su gratitud con grandes regalos y difundiendo su fama por todo el mundo. De hecho, se creía que había predicho con éxito sucesos relacionados con el cataclismo de Deucalión, la expedición de los Argonautas y la guerra de Troya. Visite el museo y admire otros tesoros arqueológicos como la estatua de bronce única del Auriga dedicada a Apolo por Polízalo, el tirano de Gela, en el año 478 a.C.