La mayor parte de nuestro viaje transcurrirá por la pintoresca cordillera de Troodos, famosa por sus magníficos bosques verdes de cedros y su aire puro de montaña. Allí, al pie de las montañas entre viñedos, se encuentra el pueblo de Omodos, protegido por la UNESCO. Continuaremos nuestro viaje haciendo una parada en la bodega, donde tendrás la oportunidad de degustar Commandaria y Zivania, entre otros vinos locales. El monasterio de Kykkos. Aquí se conserva una de las icónicas imágenes milagrosas de la Virgen María, que se dice que fue pintada por San Lucas durante su vida. Después, tendrás la oportunidad de disfrutar de la gastronomía local en un restaurante y hacer compras en la plaza frente al monasterio.