Los senderos son mayormente de asfalto liso, con tramos intercalados de adoquines. Su anchura permite el paso cómodo de dos personas, facilitando el flujo. Presentan suaves desniveles, acentuados cerca de los invernaderos de cactus y recintos animales. Su trazado sinuoso guía fluidamente a los visitantes por zonas temáticas, sin cruces abruptos.

La primavera tardía o el inicio del otoño ofrecen la experiencia ideal. El aire fresco y templado permite disfrutar plenamente de los recintos al aire libre. Los sonidos de los capibaras y monos dominan, sin el murmullo denso de las multitudes. Los visitantes se dispersan tranquilamente, creando un ambiente sereno y contemplativo.

¡Hola, exploradores! Hoy os llevo a un rincón de Japón que os dejará sin palabras.

Imaginad un vapor suave elevándose sobre una piscina de aguas termales, y en ella, las criaturas más plácidas: capibaras. Sus ojos entrecerrados y sus movimientos lentos mientras el agua tibia les acaricia el lomo, es una imagen que se graba en la retina, acompañada por el sonido de chapoteos suaves y resoplidos de puro deleite. El aire, ligero y húmedo, invita a la calma. Más allá, los invernaderos albergan una asombrosa colección de cactus y suculentas de formas y tamaños inimaginables, un festín visual de verdes y espinas que te transporta a desiertos lejanos. Monos juguetones saltan entre ramas, y loros de plumaje vibrante parlotean, añadiendo un caleidoscopio de colores y sonidos.

Recuerdo una tarde, observando a un capibara anciano sumergirse con un suspiro audible, buscando el punto perfecto de calor. Este simple acto no es solo un espectáculo; es el corazón del zoo, mostrando un respeto profundo por el bienestar animal. El Izu Shaboten Zoo no solo exhibe; educa sobre la coexistencia y la singularidad de cada especie, transformando una visita en una conexión genuina con la naturaleza, un recordatorio de la belleza en la tranquilidad.

¡Hasta la próxima aventura!

El Onsen de Capibaras es un imán fotográfico natural; busca ángulos bajos que capturen su relajación y el vapor. La luz suave de la mañana, antes del mediodía, evita reflejos duros en el agua y realza sus expresiones. En el Invernadero de Cactus "Gran Techo", las perspectivas amplias o los detalles de cerca de las especies exóticas ofrecen composiciones únicas. La luz difusa de media mañana a primera tarde ilumina uniformemente las plantas, destacando sus texturas sin sombras abruptas.

Las interacciones con capibaras y monos son excepcionales, ofreciendo proximidad real. No obstante, varias jaulas para animales grandes, como las jirafas, resultan anticuadas y pequeñas. La colección de cactus es sorprendentemente extensa, funcionando casi como un jardín botánico independiente. El conjunto tiene un aire kitsch, pero la experiencia cercana con ciertas especies compensa.

El Izu Shaboten Zoo, ubicado en Shizuoka, ofrece sillas de ruedas gratuitas en su entrada principal. Su disponibilidad es limitada, así que llegue temprano para asegurar una. Alquilar scooters motorizados no es una opción directa en el zoo. Para ello, contacte previamente tiendas de suministros médicos especializadas en las ciudades cercanas de Ito o Kawana.

Se observa a los capibaras relajándose en su propio onsen al aire libre, un espectáculo de tranquilidad. Los monos ardilla se acercan curiosos para recibir alimento directamente de la mano. Se pasea entre lémures de cola anillada que saltan libremente por los senderos. Miles de cactus de formas insólitas conviven con pavos reales paseando por el parque.

¡Hola, exploradores! Hoy os llevo a un rincón muy especial de Japón, donde la naturaleza y la curiosidad se fusionan.

Imaginad un vapor suave elevándose sobre una poza de agua cálida en el corazón de la península de Izu. Allí, sumergidos hasta el cuello, con los ojos entrecerrados de puro placer, descansan los capibaras. Su respiración pausada y el leve chapoteo de sus patas al estirarse crean una sinfonía de absoluta relajación. Más allá de este idílico spa animal, la arquitectura piramidal de los invernaderos de cactus sorprende. Dentro, el aire denso y húmedo, cargado con el aroma terroso de la tierra y un dulzor casi imperceptible de las flores de agave, envuelve al instante. Miles de especies, desde diminutas suculentas hasta gigantes saguaros, despliegan una paleta de verdes, grises y ocres bajo la luz filtrada. Pero no todo es calma. El cacareo vibrante de los pavos reales, que deambulan libremente entre los visitantes, añade una nota inesperada al paisaje. El olor a heno fresco mezclado con el dulzor de la fruta madura cerca de la zona de alimentación de los lémures os recordará que la naturaleza, en este lugar, es una experiencia multisensorial. Y aquí va un secreto: buscad el pequeño sendero que desciende tras el recinto de los monos ardilla. Allí, un minúsculo estanque de carpas koi, a menudo ignorado, emite el sonido más relajante del parque: el suave y constante murmullo del agua filtrándose por sus rocas, una melodía casi imperceptible que invita a la verdadera desconexión. Cada giro revela un nuevo habitante o una formación de cactus que parece sacada de otro planeta.

¡Hasta la próxima aventura!

El Izu Shaboten Zoo, ubicado en la prefectura de Shizuoka y no en Nagano, es conocido por sus exhibiciones interactivas. Durante la temporada alta de capibaras en onsen, las aglomeraciones son significativas; planifique su visita entre semana para una experiencia más tranquila. Aunque la interacción con animales es supervisada, mantenga siempre una distancia prudente y evite movimientos bruscos para prevenir reacciones inesperadas. Al ser un parque mayormente al aire libre, revise el pronóstico meteorológico y confirme las rutas de transporte público, que pueden ser limitadas.

Sí, es atractivo para amantes de aves, con especies como cálaos y grullas. Sus vocalizaciones resonarán en aviarios tropicales; el Jardín de Cactus ofrece rincones tranquilos. La zona de los estanques, fuera de las horas pico, permite observación serena. Las primeras horas de la mañana son óptimas para mayor actividad aviar.