Giverny Soñado: Jardines de Monet con Lujo Privado desde París

El recorrido fue promedio porque el Guía (Stefan) tenía mucha prisa por superarlo y volver a París. Había mucho tráfico, lo que hizo que tomara más tiempo llegar, lo que no fue nuestra culpa. La casa y los jardines de Monet eran espectaculares.

Esta fue nuestra segunda vez con Giverny, pero la primera para las otras tres personas de nuestro equipo. Corrina era una Guía turística maravillosa y aprendimos tantas cosas que no hicimos nuestra última vez allí. La comunicación antes del viaje y en el día fue genial. Los jardines de Monet eran tan tranquilos y hermosos como antes. Día perfecto.

Lillet era un guía turístico maravilloso muy agradable y bien informado! Su recorrido fue genial y Giverney, la casa y los jardines de Monet eran preciosos! Caminar donde Monet vivió y pintó fue memorable!

Nuestro guía, Keko, no estoy seguro de cómo escribir su nombre, pero era divertido, muy bien informado y tenía muchas historias interesantes que contar. Todos tuvimos un tiempo maravilloso! ¡Qué hermoso lugar!

Kiko fue una guía maravillosa, conocedora y divertida. Hizo que todo fuera perfecto y se ajustara maravillosamente a nuestro ritmo y horario.

¡La guía fue la más profesional y conocedora que hemos tenido en mucho tiempo! Recomiendo mucho a Lilith

Gran recorrido. Realmente disfrutamos de todos los hermosos paisajes. Nuestro guía turístico Kiko fue muy útil e informativo.

Esta gira fue increíble y definitivamente valió la pena el dinero. Lillet fue nuestra guía turística y explica la historia de París y el área, así como Monet en el viaje a Giverny. Ella fue atractiva, entretenida y bien informada. Recomendamos encarecidamente este tour y Lillet.

Definitivamente recomendaría este viaje. Nuestro vehículo llegó al hotel a tiempo y era espacioso y cómodo. Nuestra guía (Lillet) fue encantadora, maravillosamente informativa y muy receptiva a nuestros intereses. La visita de medio día a Giverny fue perfectamente adecuada. Tuvimos tiempo de sobra para llegar a Giverny y recorrer la casa y los jardines. Aunque la visita tuvo lugar a mediados de octubre, el jardín fue una explosión de color. Las multitudes eran manejables, a diferencia del Louvre, donde los empujones y los empujones nunca terminaban.