Como la hermosa capital del Tíbet, Lhasa es uno de los lugares más destacados y soñados del mundo. El Palacio de Potala ha sido el símbolo del budismo durante siglos. Las luces eternamente ardientes de ghee, los puros godly hadas blancos, los resplandecientes estupas funerarios dorados de los Dalai Lamas fallecidos, los lamas vestidos de rojo recitando escrituras en el palacio son como un sueño. Puedes sentirlo, pero no integrarlo.