¡Hola, amigo! Acabo de volver de Madame Tussauds aquí en Londres y, como sabes que me encanta contártelo todo, te grabo esto para que te hagas una idea completa, como si estuvieras conmigo.
Imagina que entras en un edificio histórico, pero el aire que te recibe es fresco, casi con un zumbido. No es el típico bullicio de la calle, sino un murmullo constante de voces, risas, y el clic-clac de las cámaras. Sientes la anticipación en el ambiente, casi como un cosquilleo en la piel. Al principio, lo que más me impactó fue la cantidad de gente, sí, pero también la forma en que los primeros personajes te "miran" desde sus pedestales, tan inmóviles, tan... presentes. Es como si el espacio se llenara de presencias silenciosas que te observan.
Lo que más me gustó, sin duda, fue la sensación de cercanía con las figuras. Te acercas, y aunque sabes que es cera, tus ojos te engañan. Puedes sentir la temperatura fresca de la sala y el ligero eco de tus propios pasos mientras te mueves entre ellos. La sección de Marvel 4D es una pasada: de repente, sientes el viento en la cara, las vibraciones bajo tus pies, y hasta alguna gota de agua salpicando, mientras los héroes cobran vida en la pantalla. Y luego, el Spirit of London Ride... te sientas en un pequeño taxi que se mueve suavemente, y mientras avanzas, escuchas los sonidos de la historia de Londres, desde el Gran Incendio hasta el Big Ben, con olores que evocan madera quemada o el aroma de la lluvia. Es un viaje sensorial completo.
Pero no todo fue perfecto. A veces, la multitud era abrumadora. Sentías el roce de otras personas a tu alrededor, el constante murmullo de mil conversaciones impidiendo que te concentraras del todo en una figura. En algunos puntos, el espacio se estrechaba y el calor corporal de la gente se hacía notar, dificultando el movimiento. Y, para ser honesta, algunas figuras parecían un poco desactualizadas o no tan realistas como otras, lo que te sacaba un poco de la inmersión. Era como si la magia se diluyera un instante.
Lo que realmente me sorprendió fue la zona de "Behind the Scenes" y la historia de Madame Tussauds. No solo es ver figuras, sino entender el arte, el tiempo y la dedicación que hay detrás de cada una. Podías tocar algunas texturas que imitaban la cera y la ropa, y había grabaciones donde escuchabas a los artistas hablar de su proceso. También me llamó la atención la diversidad de personajes: no solo estrellas de cine, sino también líderes mundiales, figuras históricas y deportistas, creando una mezcla muy interesante y a veces inesperada de "vecinos" en la misma sala.
Si decides ir, aquí van algunos consejos prácticos, como si te los mandara por WhatsApp:
1. Compra las entradas online y con antelación. Te ahorrarás colas enormes y suele ser más barato.
2. Ve a primera hora de la mañana (justo al abrir) o a última de la tarde. Las horas centrales del día son una locura.
3. Calcula unas 2-3 horas para verlo todo bien. Si vas con calma, un poco más.
4. Es bastante accesible en silla de ruedas, hay ascensores y rampas, pero con tanta gente, la movilidad puede ser lenta.
5. No hay mucha opción de comida dentro, así que ve comido o lleva algo pequeño. Hay baños, eso sí.
¡Espero que te sirva para tu próxima aventura!
Mara del camino