1. El Puente de Carlos (Karluv Most) es uno de los lugares más emblemáticos de Praga. Construido en el siglo XIV, conecta la Ciudad Vieja con el barrio de Mala Strana. Está adornado con 30 estatuas de santos y emperadores, lo que lo convierte en una obra maestra del arte gótico. Actualmente es peatonal, por lo que se puede pasear por él y disfrutar de las vistas del río Moldava y el Castillo de Praga.

2. El Puente de Carlos está abierto las 24 horas del día, por lo que se puede visitar en cualquier momento. No tiene un teléfono específico de contacto.

3. La entrada al Puente de Carlos es gratuita y se puede llegar fácilmente en transporte público, ya sea en tranvía o autobús. También es posible llegar caminando desde el centro de la ciudad. Es un lugar muy popular, por lo que se recomienda visitarlo temprano en la mañana o durante la noche para evitar las multitudes.